Como prometí en la anterior entrada, a continuación os propongo someramente los primeros pasos que entiendo convenientes al inicio de un caso penal por delito, después de haber tenido la primera entrevista con el cliente en el despacho o directamente en su asistencia en la guardia del turno de oficio:
• Hacer el estudio jurídico del caso, cuyos
problemas fundamentales sospecharemos ya desde el inicio.
• Montar
nuestra teoría del caso (el relato
de hechos que vamos a defender),
• Decidir
la estrategia (vamos a intentar
atenuantes y un acuerdo, vamos a pedir la absolución en juicio, vamos a
intentar que se pase a falta …),
• Elegir las
pruebas (táctica) que necesitamos
para probar cada uno de los hechos que nos interesan, entre ellas los testigos
y/o peritos oportunos;
• Redactar
y presentar el primer escrito
solicitando diligencias, para asegurarnos de que el asunto no se cierra sin
ellas; y
• Pasar a
la agenda las demás gestiones que
tengamos que hacer, en días y horas concretos: llamar al testigo tal, quedar
con el cliente para que nos entregue tales documentos…
Sólo entonces, cuando hemos “echado a rodar” el caso y circula ya por las
vías que hemos diseñado para él, podemos relajarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario